12 de abril de 2010
Miguel Rubio

Para combatir el siniestro intervinieron elementos del Cuerpo de Bomberos de esta capital, como también de la población todosanteña que acudieron a sofocar las llamas y evitar su propagación a los cultivos hortícolas cercanos.
La conflagración se inició desde las orillas de la carretera transpeninsular La Paz-Todos Santos-Los Cabos, hacia el fondo, donde se encuentran las áreas de frutales conocidas regionalmente como huertas, donde existen plantaciones de mango, aguacate, cítricos, hortalizas y granos básicos.
Miembros de la Policía Preventiva Municipal, socorristas de la Cruz Roja Mexicana apoyaron las actividades de los bomberos para controlar el tráfico vehicular a lo largo de casi un kilómetro en el área donde se ubican los puestos para venta de dulces regionales, la nueva tienda de servicio veinticuatro horas y el bar La Cañada del Diablo.
Fue necesario utilizar varias unidades extinguidoras de incendio, con el apoyo camiones cisternas y trabajar varias horas hasta controlar el avance del incendio que estuvo fortalecido por las rachas de viento que estuvieron resintiéndose en la zona.
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